lunes, 10 de marzo de 2014

"300: El origen de un Imperio"


"La película más esperada del año", "la promesa de las taquillas", "El peliculón del fin de semana"; son algunas de las frases que se le puede pasar a uno por la cabeza tras visualizar el tráiler, haberla visto promocionada en las redes sociales o en televisión previamente a la emisión en la gran pantalla. 
Y efectivamente es una película fiel a la primera parte de la hostil batalla entre espartanos y persas en el sentido de que se aprecia violencia, ira, sed de venganza, muertes sangrientas y demás actos bélicos; además de hacer honor a su título "El origen de un imperio" ya que cuenta el antes, el durante y el después de que Leónidas y su valeroso ejército de 300 hombres dejaran su vida en las Termópilas. Acto que conquistó a cuantiosos espectadores.  






Sin embargo todo o casi todo tiene un "pero", y es que ésta no tiene un "pero" cualquiera, sino un notable "pero". Esas imágenes sorprendentes cargadas de acción que se muestran en el tráiler no es más que el lado positivo, el remolque del largometraje, la imagen que persuade al espectador. 

¿A qué puede ser debido? 


En primer lugar el director de la película no es Zack Snydercreador de la exitosa primera parte, sino Noam Murro, que afirma además que podrían hacerse más entregas de la saga. Un director que nos muestra a Temístocles, un general griego, y a Artemisia, comandante de la imponente flota persa; con un papel que puede resultar similar al de Leónidas y Jerjes, pero de menor peso que en la anterior entrega. 


Por otra parte, Temístocles no es Leónidas, es decir, su personalidad no genera el mismo impacto que causó el espartano lleno de ferocidad, músculo y carisma que hicieron de "300" una obra exquisita para el amante del cine de acción y mamporros. 

Cabe destacar también los borbotones de sangre, similares a las de un videojuego, falsos; extraídos a golpes de un bote de ketchup.
Y finalmente las escenas se mostraban más surrealistas que en la primera parte que se alejan de la realidad casi palpable que nos ofrecía "300". 

En pocas palabras, lo que surge como el plan del fin de semana, lo que era una buena idea al principio se torna en un mal sabor de boca para los fieles a la primera película y en un "bueno" para los no tan exigentes. 


Creo que es conveniente comentar el ambiente en la sala, ya que ahorra en gran parte los comentarios posteriores. Los aspectos mencionados invadieron a los espectadores en la sala de cine que se vieron desganados, fatigados, desilusionados, con ganas de más; desconectando consecuentemente del largometraje. No soy quién para puntuar una película, pero sí puedo hablar sobre ella y personalmente no la recomendaría. No alcanzó mis expectativas y las de algunos asistentes. Espero que os sirva de algo esta información. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario